Tener una vivienda en propiedad. Resulta, para muchas familias, uno de los tres grandes objetivos en la vida: los otros dos suelen ser comprar un coche y formar debidamente a sus hijos.
De los tres objetivos, tener una vivienda se ha vuelto el más complejo de hacer realidad. Bien sea por los mecanismos cada vez más rigurosos para acceder a financiamiento; bien sea por no tener los requisitos y no cumplir con el único requisito para tenerla por otros medios (dinero suficiente).
Sea cual sea el caso, tener una casa en propiedad es un gasto bastante importante. Luego, claro, se amortiza, nos permite generar dinero, lo que sea. Pero es una inversión importante al inicio.
Con la llegada de los métodos de casas prefabricadas y modulares, se ha puesto en boga también la teoría de que «son realmente más baratas que una casa tradicional».
Acá, en Box House, nos encargamos de realizar proyectos de casas, oficinas, locales comerciales y hasta grandes complejos hoteleros, residenciales y demás, por lo que sabemos de primera mano cuáles son los números que se manejan en este rubro.
Y podemos poner luces en las sombras de la teoría anterior.
Resumen de los gastos al comprar una vivienda
Los gastos al comprar una vivienda difieren mucho de si está hecha (1), de si se va a construir en un terreno propio (2) o de si se va a construir en un terreno que vamos a comprar también (3).
Salvo que te guste comprar cualquier cosa, porque necesitas hacerlo y demás, las mejores opciones son las 2 y la 3. Es decir: hacer la casa a medida, tal y como hacemos en Box House.
En primer lugar, porque te permite tener una casa como realmente la quieres, ya que todo lo has escogido tú a «tu imagen y semejanza».
En segundo lugar porque es una construcción nueva. Nueva en tecnología, en seguridad, en eficiencia energética y hasta en los requerimientos legales necesarios para hacerla viable al largo plazo.
Por eso siempre es mejor comprar una casa nueva que una que ya esté en el mercado, con el debido riesgo de luego tener que hacer remodelaciones, actualización de ciertos espacios para cumplir con las leyes y demás.
De este resumen hemos dejado fuera lo que involucra a los permisos y otros documentos, que salvo en la opción 1 son obligatorios y no se diferencian entre sí por demasiados dígitos (en euros).
¿Dónde se evidencia realmente el ahorro al comprar una casa prefabricada?
Visto lo anterior, podemos decir que no existen muchas diferencias económicas entre comprar una casa usada, comprar una nueva, o mandar a hacer una casa nueva con una empresa como nosotros, Box House.
Pero sí las hay.
Según las estadísticas a nivel nacional (España), hacer una casa tradicional es entre 75% y 105% más costoso que hacer una casa prefabricada. Y si eliges módulos seriados, sin demasiada personalización, gracias al abaratamiento de costes por producción en masa puedes obtener una casa nueva, de similares características a una que ya hayas visto construida, por un 50% menos dinero.
Sin embargo, no es ahí donde se evidencia el gran porcentaje de ahorro de dinero.
Ahorrar dinero con una casa de Box House significa invertir a futuro
Lo que no se gasta, se convierte en ganancia, dicen los expertos en finanzas personales.
Y esa es una prioridad que tenemos en Box House: hacer que nuestros clientes obtengan ganancias con sus propiedades conforme pase el tiempo.
Una de las ventajas de las casas prefabricadas, y de todos los módulos que vendemos en Box House, es que su construcción se realiza en muy poco tiempo (ahorras tiempo = ahorras dinero).
Otra de las ventajas es que puedes optimizar todos los recursos con la finalidad de que sea eficiente energéticamente, y en esto las legislaciones son muy razonables en descontar impuestos o subvencionar proyectos (ahorras energía = ahorras dinero).
Se puede tener una casa soñada por menos precio del que imaginas
Es una realidad que en España la inversión en casas prefabricadas de Box House ha crecido incesantemente en los últimos 5 años.
Debemos entender estas cifras tratándose de un momento de crisis económica y, especialmente, de crisis en el sector del ladrillo.
La disponibilidad de pisos y chalets ha disminuido considerablemente, aumentando con ello el precio por metro cuadrado.
Con las casas de Box House ha ocurrido lo contrario.
Al tratarse de proyectos que se realizan una vez el cliente lo solicita, la oferta depende siempre de la demanda, y los precios se mantienen e incluso bajan mientras el sector de la construcción tradicional sube sus precios por metro cuadrado.
Es así como, hoy, ahora, es más fácil y más barato comprar una casa modular, incluso de lujo (donde el ahorro puede llegar a ser del 70%), que comprar cualquier vivienda tradicional.
El ahorro energético, que puede llegar a ser del 90% en construcciones pasivas; la disponibilidad al tiempo y las posibilidades de expansión sin necesidad de hacer trabajos complejos, hacen de estas casas una alternativa no sólo económica, sino moderna y funcional.
Box House se ha posicionado como líder del sector, en España.
Box House viene de una dilatada trayectoria en países de Europa del Este, donde las temperaturas obligan a desarrollar mecanismos habitacionales que puedan hacer confortable la vida, a la vez que se reafirman como una opción barata en comparación con viviendas tradicionales.
En Alemania y Bélgica, donde las leyes sobre la construcción de viviendas son mucho menos permisivas que en España, nuestros proyectos han tenido muy buena acogida.
En España, el abaratamiento de costes y alta demanda han permitido crear un mercado nuevo para las casas modulares, las casas con contenedores de alta gama (diseñados desde cero, sin reciclar), las casas prefabricadas y hasta las casas móviles, que nos hacen afirmar que sí, este es el mejor momento para adquirir una vivienda modular, por precio, por ahorro inicial, y por ahorro al largo plazo.