Descripción inicial
Una empresa modular parece ser un concepto inherente al futuro. Pero gracias a Box House ya existen muchas soluciones similares en toda Europa.
Una sede modular corporativa, con todas las letras y con la complejidad del caso, es un proyecto que teníamos pendientes de realizar en la Península, y lo hemos logrado.
No podemos estar más satisfechos con los resultados, ya que se trata de una sede duradera que nos acerca a lo que esperamos que sea el futuro: empresas operativas en poco tiempo, sin importar la complejidad de la situación.
Necesidad a resolver
Una de las mayores dificultades que enfrenta una empresa que quiere desembarcar en otro país es la de conseguir una sede.
Comprar una es muy costoso y poco rentable al largo plazo (el mantenimiento, únicamente, puede ser un lastre).
Alquilar una no te hace escapar de muchas de las problemáticas y debes lidiar con las dificultades propias de un contrato de alquiler.
Construir una demanda mucho tiempo y mucho dinero. Dos recursos indispensables en el mundo corporativo moderno.
Partiendo de estos retos, un cliente nos solicitó en nombre de su empresa una sede que pudiera representarlos, ser funcional y estar lista en el menor tiempo posible.
Planteamiento de la idea
En Box House tuvimos una idea inicial de crear una sede empresarial con todas las letras.
Una sede que tuviera todos los elementos de una edificación tradicional, que brindara autoridad tan sólo al verle, pero que no demandara mucho tiempo de fabricación, planificación e instalación, ya que era uno de los requerimientos específicos de nuestro cliente.
Sabido todo lo anterior, nos dispusimos a crear un inmueble con 6 módulos estándar como máximo, con escaleras interiores y exteriores que dispusieran de todos los espacios con la mayor comodidad posible.
La entrega del inmueble incluyó todas las acometidas de servicios públicos, los servicios de seguridad inherentes al caso (extintores, cámaras de vigilancia,…), por lo que quedó lista para operar.
Tiempo de fabricación, instalación y transporte
Nos tomó 2 meses desarrollar uno de los proyectos corporativos de mayor envergadura que se hayan realizado en España para similares situaciones.
2 meses, lo que resulta muy poco si se compara con cualquiera de las demás alternativas, incluyendo al alquiler y a su documentación y garantías.
La instalación y el transporte fueron dos procesos muy sencillos, ya que los módulos se pensaron para ser transportados por separado, aunque tenían conexiones muy bien logradas, por lo que no requirió de transportes especiales ni de instalaciones dificultosas una vez llegados al sitio definitivo.
Ventajas
La cantidad de tiempo ahorrado por la empresa de nuestros clientes es una oportunidad para aprovechar y comenzar operaciones en un nuevo país a la mayor brevedad posible.
De la misma manera, la distribución de cada uno de los espacios interiores puede hacer posible y rentable la posibilidad de crear espacios de co-working, por lo que se ha convertido en un concepto que otros clientes han querido replicar en el último tiempo.
Los módulos comerciales y corporativos de Box House están desarrollados a partir de la personalización total realizada por el cliente. ¡Tú decides cómo quieres tu próximo espacio!
